Mas español de pro

Mas, el perfecto español…antigüo

Si miramos la historia de España, nuestra idiosincrasia sale a la luz, nuestros atavismos, nuestra intolerancia, la tendencia ¿genética? a cambiar el medio y a no introinspeccionarnos. Por encima de todo tenemos razón y ni siquiera intentamos entender al que no concuerda con TODO lo que pensamos.

Parece que la vida sea como en las charlas de café o de taberna o de bar. No se trata de oír al contrario y rebatirlo con razonamientos, se trata simplemente de triturarlo, hacerlo desaparecer. En nuestra historia tenemos miles de ejemplos como el pistolerismo de fines del XIX y principios del XX o las encarnizadas guerras carlistas.

Cuando por fin parecía que esta noble raza, individualista y cerril estaba en período de extinción a favor de regirnos por leyes y no por caudillos afines, sale, rebrota de nuevo como canto del cisne. Por fin un auténtico español de los de antes que en nombre de la Cruz o de una Corona elimina, si puede, cualquier discrepancia y aunque prevea el fracaso se empecina en la lucha numantina que tanto nos emociona. Ya que hablamos de Numancia, recordemos que a partir de ella, los romanos, de cuya ocupación nos sentimos honrados pues lengua y Derecho se los debemos a ellos, modificaron la vida de nuestros ancestros. ¿Qué hubiera pasado si hubiéramos impedido la invasión romana? No lo sabemos pero a pesar de la Dama de Elche y la de Baza o el tesoro del Carambolo, no cabe duda de que entramos en la Historia de la mano romana.

En la emocionante revolución del 68 se decía, aunque a lo mejor es leyenda urbana, “Sed razonables, pedid lo imposible”. Realmente es una frase emotiva, capaz de levantar multitudes pero la evolución de los tiempos la ha reducido a lo que es, simplemente una frase bonita. La realidad del día a día, se impuso. Pero no olvidemos que pocos años antes un loco había arrastrado, con frases emocionantes para su tiempo, a una nación entera al holocausto y a la tragedia a cincuenta millones de familias europeas y americanas. ¿Qué pasó? Simplemente una locura colectiva que les vendó los ojos para no ver hasta dónde habían caído humanamente hablando. Muy posiblemente iniciada la vorágine y con sólo una idea megalómana, se tuvieran que sacrificar vida y moral hasta la derrota más absoluta.

¿Tan mal está Cataluña que estamos dispuestos a hundirnos económicamente si el mundo se opone a los deseos megalómanos del Sr. Mas? Llegados al hundimiento económico ¿no nos veremos abocados, como hizo Hitler, a apropiarnos de los bienes y derechos de ciudadanos que no ostenten credenciales oficiales de catalanidad? Solo tenemos que recordar que Lituania tiene dos tipos de ciudadanos, los de pedigree y los de origen ruso que carecen de derechos políticos y probablemente de algo más.

¿Qué opinan los catalanes de la progresividad fiscal? En puridad, lo más ecuánime es un porcentaje de impuestos sobre los ingresos pero nadie discute que la justicia social dicta que una norma correctora es que el que mas gana pague un porcentaje mayor. Creo con sinceridad que hay unanimidad en esta regla impositiva pero si la vemos aplicada individualmente ¿Por qué, desde Cataluña es la que se rechaza a nivel colectivo, de territorio? ¿No es lo mismo?

Hasta ahora la financiación autonómica ha sido suficiente par que Cataluña dispusiera de fondos para aplicarla a cosas que la Constitución no contemplaba, “oficinas” exteriores, subvenciones a los afines, incluso fuera de sus fronteras naturales en un intento de fabricar la gran Cataluña con el nombre genérico de “Països catalans” etc. Ahora con la crisis galopante no llega y tenemos que sacrificar a la población, recortes, euro por receta, incrementar el IRPF en nombre de las conquistas gloriosas de Roger de Lauria. ¿A dónde llegará esta huída hacia adelante? ¿Obtendremos los fondos que sean necesarios para “fer país” de aquellos asimilados a los judíos? ¿Por qué no? Siempre les daremos la opción de que se incorporen a su nación originaria. También Hitler les dio esa opción personal, pero abandonando sus bienes. ¿Eso queremos? ¿Triste, verdad?

Las empresas, en un mundo globalizado, llevan un tiempo intentando ser grandes para aprovechar la llamada economía de escala, en síntesis que los gastos fijos se diluyan en una mayor producción. Si esto es verdad en una empresa, en el Estado es mucho más necesario. Un Estado hoy es una unidad administrativa y lo que intenta la Comunidad Europea es aplicarla a los estados que la forman. Pero las resistencias de los estados constitutivos hacen muy complicada la integración total. Dentro de una centuria posiblemente se podrá hablar  de una Unión que por ahora es remota. Mientras, se va uniendo lo más perentorio y no es lo menor la defensa. El Ejército, antes un parte importante del Estado y ahora también aunque no esté visible, se ha unido en diversas organizaciones y por diferentes motivos, evitar la tentación política de usarlos y sobre todo por economía de escala. Mantener un ejército operativo se ha hecho inalcanzable para los europeos individualmente pero soportable en su conjunto. No obstante representa un gasto colosal. Siempre se puede renunciar a él como Costa Rica, pero es una falacia porque tiene la Guardia Nacional que hace las veces de policía y de ejército, o como Suiza pero que tiene un servicio militar obligatorio y prolongado. Sólo un detalle para la reflexión, en el incendio del Ampurdán del verano pasado tuvo que intervenir la UME porque la capacidad de la Generalitat para sofocarlo fue insuficiente y si la Generalitat debe tener un servicio antincendios para todas las contingencias posibles, la imposición debe ser inimaginable. Cuando las inundaciones del Pirineo del 82 apareció el Ejército tendiendo pontones y colaborando en la atención a la catástrofe como también lo hizo en el 62. ¿Se tiene en cuenta? También es dinero.

¿Es seguro que Cataluña es el motor de España? En tiempos franquistas, seguro. Ahora es cuando menos dudoso y no se puede decir que sea porque el poder político lo ha favorecido. Simplemente por goteo las empresas decidieron que era más seguro invertir en la creación de nuevas sedes en Madrid que seguir manteniendo las de Barcelona con una Generalitat soberbia e irracional. Antes de la muerte de Franco, Madrid era una ciudad provinciana, dormida en un sueño administrativo del que no despertaba hasta las 10 de la mañana. Hoy es un imperio industrial, verdadero motor español. Si el Sr. Mas no ve que insistir en lo mismo es peor y solo conduce al empobrecimiento colectivo de Cataluña, esta ciego. A lo mejor me equivoco y lo que tiene in mente es encerrar por lo menos lo que queda antes de que se vayan todos. Triste. Quizá su divisa sea “mantenella y no emmendalla”.

¿Sabe el Sr Mas lo que es un seguro? Sí, un seguro del hogar, un seguro de enfermedad, un seguro de accidentes, en fin un seguro. Resumiendo, se trata de un contrato entre una empresa y un particular en el que se comprometen, el particular a pagar una prima para cubrir una contingencia que si sucede, la empresa se obliga a resarcir. Sencillo ¿verdad? Pero Vd. particular ¿Confiaría en una empresa se seguros que tuviera media docena de contratados? Muy probablemente no porque en caso de contingencia la empresa no podría afrontar el gasto y simplemente se declararía en quiebra. Y conste que el empresario puede ser muy honrado pero simplemente los hechos lo han sobrepasado. Un Estado es asimilable a una empresa de seguros, cuanto mayor es, mayor garantía ofrece a todos los ciudadanos que lo componen que son iguales ante la ley. Si los catalanes tenemos la suerte que por avatares de la Historia nos vemos incluidos en un Estado mayor ¿No será un error separarse? Puede que aún queden residuos medievales y se pretenda tener los siervos adscritos a la tierra a los que fijar las reglas sin interferencias del rey. Vamos, algo así como eliminar la competencia.

El juego de envite, el mus y el póker, les va bien a algunos rostros impenetrables pero a nadie se le ocurriría envidar con las cartas bocarriba y es lo que el Sr. Mas está haciendo, intenta con ello emular a su antecesor en el partido. Pero el Sr. Pujol no hacía brindis al sol, jugaba las cartas que le venían y esperaba el reparto de cartas para jugarlas cuando le convenía. Vd. Sr. Mas si quería realmente lo que propone, lo ha hecho a destiempo. Con una crisis galopante ha intentado aprovechar un descontento general para desviar la atención de su pésima gestión. Es perdonable por lo socorrido del recurso cuando vienen mal dadas. Pero ¿Se imagina gestionar la misma situación social sin el discurso manido de que “Madrid tiene la culpa”? Supongo que solo pensarlo se le pondrán los pelos de punta y que realmente está poniendo una vela a Dios para que no suceda. Elige el momento inadecuado cuando en el denostado Madrid hay una mayoría absoluta y reciente. Mayoría absoluta significa que sus inflados votos gracias a una ley electoral asimétrica, no tienen peso alguno más allá del moral. Mayoría absoluta reciente significa que tenemos cuatro años de legislatura por delante y por tanto no va a haber cambios. Y en ese medio ambiente tan cargado ¿se le ocurre decir lo que dice?. ¿No será que está Vd. pensando que el pueblo catalán es muy olvidadizo y será capaz de voltear la tortilla cuando a Vd. le convenga? ¿Piensa emular al Sr. Felipe González con el referéndum de la OTAN? ¿No será que mas allá del victimismo cansino a que nos tiene acostumbrados carece de ideas propias y de capacidad para gestionar lo que el pueblo de Cataluña  le encomendó hace dos años? Desde luego por lógica política, no es el momento idóneo para plantear tamaño órdago.

No sigo con otros planteamientos de índole sentimental (Historia compartida, mestizaje dentro de la península, lazos familiares) ya que la cuestión identitaria la ha abandonado por completo. ¿No será que no quiere asustar a parte de su electorado enseñando la patita? ¿Su nacionalismo separatista ahora se basa solo en el dinero? Si Catalunya tuviera existencia creo que se echaría a llorar.